lunes, 14 de mayo de 2012

El hombre que mató a Liberty Valance

Cartel de El hombre que mató a Liberty Valance

ATENCIÓN: EL SIGUIENTE TEXTO CONTIENE SPOILER. 
SI NO HAS VISTO LA PELÍCULA EVITA SU LECTURA.

John Ford (1894-1973), prestigioso director de cine entre cuya filmografía se encuentran obras maestras como La diligencia (1939), Que verde era mi valle (1941), El hombre tranquilo (1952) o Centauros del desierto (1956) añadió a su extensa carrera cinematográfica un nuevo western con toques de distinción que significó la gran culminación a su carrera, puesto que fue una de sus últimas películas. Sin embargo no sería justo catalogarla únicamente como culminación. Probablemente nos encontramos ante su mejor película y, por ende, de la mejor película del viejo oeste rodada hasta hoy. Porque ¿quién si no él podría engendrar la mejor obra de western de toda la historia? Fue en 1962, hace ahora 50 años, cuando El hombre que mató a Liberty Valance (Un tiro en la noche en Latinoamérica) llegó a los cines. La censura española la consideró apta. Tal vez no entendieron el mensaje que ocultaba. Un mensaje absolutamente cargado de ideas diametralmente opuestas a la predominante dictadura, al totalitarismo, a la fuerza para imponer el terror social y a la aceptación de unas normas totalmente obsoletas con los nuevos tiempos que se acercaban de forma imparable.

El reparto es espectacular. James Stewart se encontraba en el momento más dulce de toda su carrera. Su anterior película Dos cabalgan juntos (también con John Ford) encantó a la crítica del momento y recientemente había protagonizado inolvidables papeles en Anatomía de un asesinato y Vértigo (de entre los muertos). John Wayne fue un actor recurrente en los filmes de Ford en particular y del western en general. También se encontraba en un gran momento profesional. Poco antes había grabado La conquista del oeste (del propio Ford), Hatari! y Los comancheros. Vera Miles es inevitablemente admirada por sus papeles en Centauros del Desierto (¿la segunda mejor película del oeste?) y Psicosis. Lee Marvin, que interpreta a Liberty Valance, protagonizó a posteriori Doce del patíbulo y Los profesionales entre otras. Además cabe destacar la presencia de Lee Van Cleef, símbolo del spaghetti western y recordado por su papel de malo en El bueno, el feo y el malo. Interpreta en un pequeño papel a uno de los secuaces de Liberty Valance.

Esta obra maestra trata sobre el progreso, el fin de una época en el lejano oeste y la llegada de la transición de aislamiento salvaje sólo accesible para viejas diligencias a la moderna civilización establecida por un tren lleno de recuerdos. El simbolismo y la metáfora recorren toda la cinta. Cada personaje principal tiene una representación alegórica dentro de la historia. Así, Ransom Stoddard (James Stewart) representa el futuro, el estado de derecho y posee los valores de honestidad y racionabilidad necesarios para entender que el sistema debe cambiar a mejor. Liberty Valance (Lee Marvin) personifica lo opuesto a James Stewart, es decir, es el pasado, un sistema obsoleto que carece de derechos fundamentales y en el cual la seguridad de los ciudadanos no está asegurada. Tom Doniphon (John Wayne) simboliza la propia transición a pesar de no aparentar una relación clara con las ideas del progreso (también es pasado al fin y al cabo) es consciente de que la situación necesita un cambio para que la sociedad se adapte a los nuevos tiempos. El personaje de Wayne es absolutamente necesario para que se produzca el cambio de época. La transición coloca los cimientos de lo que está por llegar y desencadena la revolución matando a Liberty Valance.

La película nos habla de la necesidad del estado de derecho y como todas las sociedades a medida que se van desarrollando perciben la necesidad de llegar hasta él. Nos transmite la fuerza de la democracia, y como la sociedad termina impulsándola en un momento absolutamente desfavorable donde la intimidación y la violencia están arraigadas. Esta es la magia de la obra. Nos cuenta una historia de amor de dos hombres que luchan por la misma mujer, una historia de amistad entre personas diferentes que les acerca un objetivo común, una historia de sacrificio, lucha y revolución. Es cierto. Pero no es sólo eso. Es el simbolismo. Cada personaje es un símbolo. El mensaje es claro. El poder de la razón frente a la locura de unos pocos, una oda a la civilización y una defensa de la igualdad entre las personas. Si tienes el placer de visionarla analiza el número de veces que un arma es disparada hacia una persona. Puede que te sorprenda. Curioso para ser una película del oeste. Es la derrota de las armas. En España la censura solo dio cuenta de la historia. No del simbolismo. Y por este motivo, los españoles pudieron disfrutar en 1962, hace 50 años, de esta obra maestra imperecedera.

"Cuando la leyenda se convierte en realidad imprime la leyenda."

Puntuación de El hombre que mató a Liberty Valance: 9,8 (sobre 10).